Cartuchazo por enamorar a su hermanita

El posible asesino se fijaría en su consanguínea por parte de madre y, al saber que ella tenía novio, le propinó un letal disparo a su “rival”.

Los perdigones que impactaron en su cabeza lo mantuvieron agonizante durante ocho días, en los que sus familiares lo único que hicieron fue rezarle Dios para que les conceda un milagro y le salvara la vida.

Esto no ocurrió y Luis Eduardo Olalla Zapata, de 24 años, pereció en la sala de Cuidados Intensivos del hospital Luis Vernaza la madrugada del martes.

Era el fin de una historia de pasiones prohibidas, amor y venganza, que se inició en un casa del recinto Piedra Redonda, del cantón Caluma, provincia de Bolívar.

Encuentran al supuesto asesino

Los familiares del fallecido llegaron a la morgue de Policía para retirarlo. Alexandra Zavala, pariente del difunto, relató los hechos que ocurrieron el pasado 31 de enero, cuyo desenlace fue la muerte de Olalla.

La declarante expresó que “todo pasó en horas de la noche cuando la víctima salió de la casa de su novia, quien es menor de edad, y caminaba para su domicilio.

El joven fue sorprendido por un sujeto que estaba armado de una escopeta y le propinó un certero disparo en la cabeza. El baleado fue trasladado a una hospital de Caluma, sin embargo su estado de salud era crítico y los galenos lo remitieron al Luis Vernaza de Guayaquil.

En los días que Luis Eduardo pasó asilado en la casa de salud, en el pueblo donde ocurrió el hecho de sangre las investigaciones por parte de la Policía se iniciaron con la información que proporcionó un testigo.

La persona que presenció el disparo acusó como autor al ciudadano Miguel Cisa Chuquicondo, quien es medio hermano de la supuesta novia de Olalla.

Los agentes ubicaron el pasado 4 de febrero al imputado, deteniéndolo en Caluma y presentándolo a la Fiscalía para que fuera procesado.

Celos prohibidos

Alexandra Zavala manifestó que “el posible autor del crimen pasó por el respectivo proceso judicial, en el que el juez a cargo dictó una medida sustitutiva en lugar de la prisión preventiva”. Cisa, de 21 años, recibiría la orden de presentarse semanalmente ante el juzgado donde cayó el caso.

Según Olalla, los motivos del crimen serían de tipo pasional. La señora mencionó que al parecer Miguel Sisa “sentiría celos de su media hermana, quien era pareja de Olalla, y por eso tomó la determinación de asesinarlo”.

La declarante señaló que “el imputado se fijó en su media hermana de 15 años, al punto de llegar a acosarla e incluso abusaría sexualmente de ella”.

Alexandra dijo que Miguel “esperaba el momento en que Olalla saliera de la casa de la menor de edad para sorprenderlo y liquidarlo”.

Los deudos lloraron al ver la salida del ataúd del departamento de Medicinal Legal. El féretro fue embarcado en una camioneta y trasladado hasta el recinto Piedra Redonda, en donde se realizará el velatorio y posterior sepelio.